Bueno, ser reconocido internacionalmente como un innovador, autor de un libro superventas y un comediante de pie, me da un kilometraje decente en los medios y redes sociales para permitir que los pacientes se comuniquen conmigo para consultas. Durante el último año desde que mi visibilidad aumentó, he tenido un aumento en la consulta con los pacientes y, de hecho, veo más casos difíciles de tratar. Estos pacientes están buscando tratamientos nuevos y más recientes y conocer mis innovaciones para ver si se puede hacer algo por sus enfermedades. Muchos están dispuestos a ayudar en el desarrollo de nuevas tecnologías y algunos incluso están dispuestos a invertir.
A pesar de que la mayoría de mis pacientes se apegan a recibir el tratamiento convencional, siempre hay algunos que traen consigo una copia de mi libro para que se firme personalmente, mientras que otros después de una consulta toman una selfie rápida. Al final del día, mientras los pacientes obtengan lo que necesitan para mejorar nuevamente, eso es lo que importa. En mi opinión, ser un poco famoso ha beneficiado y enriquecido positivamente mi práctica clínica. Espero que se mantenga de esa manera.
