Cualquiera puede sufrir una lesión cerebral si se le golpea en la cabeza, entra en contacto con un objeto estacionario o si golpea su cerebro contra el cráneo, como cuando se produce un latigazo cervical. Algunas de las razones más comunes por las que las personas sufren lesiones cerebrales se deben a accidentes automovilísticos, lesiones relacionadas con deportes o peleas. La peor parte es que muchas de estas lesiones cerebrales no se tratan o se diagnostican erróneamente, especialmente porque al principio puede ser difícil identificar los síntomas. Dejar lesiones cerebrales sin tratar puede causar problemas adicionales más graves, incluida la depresión.
Si no se trata, puede haber efectos graves a largo plazo que van desde dificultades físicas hasta problemas emocionales y mentales. Uno de los primeros síntomas que las personas sufrirán es la depresión. Se producen cambios de humor e irritabilidad y el paciente puede frustrarse en sí mismo, especialmente durante el proceso de recuperación. Todos estos componentes conducen a sentimientos de depresión y tristeza, que pueden seguir teniendo un efecto negativo en el paciente.