¿Cuál podría ser el mejor regalo para el médico que ayudó a recuperarse de una enfermedad crónica?

Una carta o una carta corta.

Algo que me recuerda que hice un buen trabajo es muy valioso. De vez en cuando, al pasar por una caja de posesiones antiguas, me encuentro con cosas como esta. Una tarjeta de una niña pequeña cuya pierna cosí. Una copia del ECG del primer paciente con paro cardíaco que resucité con éxito. Una rosa seca de un manojo que me dio la madre de un adolescente con una lesión en la cabeza.

Solo di gracias. Eso es todo lo que necesitas hacer.

Un buen libro.
Una caja de dulces
Aperitivos para el salón del médico.
Una tarjeta que dice ‘Gracias’.