El radón es un gas radiactivo producido cuando el uranio se descompone.
Es muy útil en el tratamiento de cánceres localizados. Está encapsulado en pequeñas “semillas” de oro y muchas de ellas se insertan en el cáncer y se dejan en su lugar. El radón tiene una vida media muy corta (menos de 4 días. El radio es de 1600 años), por lo que la radiación es breve e intensa.
También tiene principalmente decaimiento de rayos alfa, y esas son partículas pesadas, por lo que no viajan demasiado, por lo que hay muy poca irradiación que llegue a los tejidos circundantes normales (el radio tiene rayos gamma mucho más penetrantes y de mayor energía, por lo que tiene más efectos secundarios en tejidos normales cercanos)