Hace muchos años, mi padre era un oftalmólogo de renombre en el sudeste asiático, ya que su hijo aprendí a realizar muchas técnicas de examen oftalmológico, incluido el uso de una lámpara de hendidura en la sala de emergencias para inspeccionar la córnea en busca de lesiones después de que algo golpeara el ojo; Yo también sería oftalmólogo, pero en mi último año de pasantía me enganché a la medicina interna, algo que no me arrepiento en absoluto.
Así que esta es mi opinión como un internista retirado:
Valoro a los oftalmólogos para observar y preferiblemente resolver los problemas de visión que las personas desarrollan, y también para controlar los ojos de los pacientes diabéticos, hipertensos graves y cuando sospechamos una inflamación de los vasos sanguíneos en el área del cráneo (“arteritis de células gigantes”).
En los Países Bajos, la mayoría de los oftalmólogos están muy ocupados, el tiempo de espera para las consultas no urgentes puede ser de hasta 6-12 semanas.
