¿Podría haber una posibilidad de que una infección no detectada aún aceche dentro de un riñón, incluso si no se encontró una infección del tracto urinario en la orina?

Por lo general, una infección renal o pielonefritis tiene dos partes: dolor en el flanco y análisis positivo de orina. Por lo general, para ser cautelosos, se iniciará un tratamiento con antibióticos si uno tiene dolor alrededor del área del riñón (alrededor de 9-12 pulgadas desde la cintura, mucho más alto de lo que la gente piensa) con un AU negativo. Sin embargo, una radiografía puede ser útil para determinar si hay algo más que esté sucediendo, como un bloqueo de una piedra u otra anomalía anatómica. Si se presentan fiebre, náuseas o vómitos con otros síntomas, un viaje a la sala de emergencias o una llamada inmediata al médico sería lo mejor. Podría ser (aunque no a menudo) que hay una infección subclínica, demasiado pronto para manifestarse, pero los síntomas son consistentes con ella. Tenga en cuenta que el dolor renal a menudo se confunde con un problema musculoesquelético (espalda o costillas) y esa posibilidad también debe descartarse.