Este compuesto sintético (metil-anfetamina) tiene una historia oscura, porque fue utilizado en “Panzeschokolade” – chocolate en tanque – durante la Segunda Guerra Mundial: el dopaje nazi.
Tomar el medicamento incluso una vez es como la ruleta rusa, el siguiente servicio podría cambiar tu vida, a lo peor. Y hay que tener en cuenta que la pureza del producto que compra en un rincón oscuro o en el centro de atención de un club nocturno es, al menos, de dudosa pureza. Podría estar contaminado o enriquecido con productos químicos aún más desagradables.
El riesgo de drogodependencia y convertirse en zombi cristalino es alto y puede desarrollar una psicosis.
Esta droga repugnante puede hacer que te vuelvas dependiente, agresivo, agotado, deprimido, causa neuropatía, problemas para dormir, problemas de memoria, pérdida de cabello, mala higiene oral, problemas de la piel …
Si desea una excusa de que el uso casual es inofensivo, lamentablemente no existe, a menos que desee arriesgarse, por ejemplo, a vivir el resto de su vida con psicosis o enfermedad de Parkinson.