Muchos pacientes trasplantados de pulmón necesitarán inicialmente insulina o un medicamento oral para la diabetes debido a las altas dosis de prednisona que está tomando un paciente de trasplante de pulmón. A medida que la dosis de prednisona se reduce con el tiempo (la dosis más baja suele ser de 5 mg / día), los niveles de azúcar en la sangre pueden volver a la normalidad o el paciente puede ser diabético inducido por prednisona durante el resto de su vida.
Para aquellos con Fibrosis Quística que tienen trasplantes de pulmón, es posible que ya tengan algo llamado Diabetes relacionada con la Fibrosis Quística (CFRD) que puede empeorar con la adición de la prednisona que se requiere después del trasplante.
