La degeneración del diente se ve afectada por muchos factores como
- El pH – el desequilibrio del pH (aumento de la acidez) puede provocar caries, reabsorción ósea, candidiasis y muchas infecciones bacterianas en las encías y los huesos.
- Inflamación crónica: puede aumentar el riesgo de infección oral, toxicidad y destrucción del tejido periodontal.
- Exceso de calcio: el exceso de calcio puede causar calcificación, reabsorción ósea y alteraciones en la señalización.
- Estrés oxidativo: el aumento de los radicales libres puede afectar la salud oral.
- Genética: la genética puede desempeñar un papel clave en la transmisión de ciertos trastornos. Si uno de los padres o ambos tienen recesión de las encías, esto puede transferirse al niño.
- Trauma en el tejido de las encías: en función del grado de lesión en los dientes o las encías, puede causar degeneración.
- Bruxismo: el rechinado excesivo de los dientes o el apretar la mandíbula pueden afectar los dientes.
- Disposición de los dientes: la alineación irregular de los dientes puede provocar una recesión de las encías.
- Cepillado y uso de hilo dental agresivos: puede provocar dientes sensibles y recesión de las encías.