¿Qué procesos necesitarían ocurrir para que se inventara una nueva droga para fiestas?

Los procesos o condiciones ya están en su lugar. El éxtasis de escape, la toxicomanía, una fuga de ilusión por parte de sectores de nuestra juventud para escapar de la persistente sensación de vacío y aburrimiento del mundo moderno, es una perversión de la tradición antigua. Las drogas y la música sincopada eran anteriormente transposiciones en el plano profano y físico de la necesidad del hombre de abrirse a lo suprasensible en derechos de iniciación o experiencias similares. La música de baile moderna se deriva de la música sincopada, del mismo modo que las drogas modernas usadas hoy en día y creadas en laboratorios provienen de drogas usadas para fines “sagrados” en poblaciones primitivas de acuerdo con tradiciones antiguas, esto incluso fue cierto para el tabaco, de los cuales se usaron extractos fuertes para preparar a los jóvenes nativos americanos en su retirada de la vida profana para obtener señales y visiones. Hoy, sin embargo, tales estados inducidos por drogas, incluido el alcohol, llevan al individuo hacia la alienación y una apertura pasiva que da la ilusión de una mayor libertad, una intoxicación y una intensidad de sensación desconocida. En realidad, tales estados tienen un carácter de disolución que de ningún modo “lo lleva más allá”. Para lograr un resultado diferente de estas experiencias, debería tener a su disposición un grado excepcional de actividad espiritual, y su objetivo debería ser exactamente el opuesto al de aquellos contemporáneos que buscan el alivio de los eventos traumáticos, tensiones, neurosis y sentimientos. de vacío y absurdo. La fiesta terminó. Nunca se pone en marcha.