¿Cuáles son las posibilidades de que un niño de 14 años contraiga cáncer de seno? ¿Cómo puedes prevenirlo?

Si bien en raras ocasiones una adolescente puede tener que someterse a una cirugía para extirpar un bulto de su seno, es prácticamente inaudito que ese bulto sea cáncer de seno. Los bultos que tienen estas chicas no son el tipo de tumor que se convierte en cáncer de mama sino fibroadenoma juvenil o filoides de cistosarcoma.

El fibroadenoma es la segunda forma más común de enfermedad benigna de la mama; es más común en mujeres menores de 30 años. El fibroadenoma juvenil es un crecimiento benigno que ocurre cuando el desarrollo normal de los senos se torna un tanto torcido. Los fibroadenomas son duros, redondos y fáciles de sentir. Y aunque pueden ser muy grandes, de hasta 8-9 cm, es poco probable que causen dolor.

Los fibroadenomas se extirpan debido a su tamaño, no porque sean cancerosos o porque se vuelvan cancerosos. Y aunque es ciertamente aterrador para una adolescente tener que pensar en someterse a una cirugía en su seno, es importante que ella y quienes la apoyan entiendan que tiene un bulto, no cáncer.

Cómo prevenir el cáncer de mama

Se han demostrado cambios en el estilo de vida en estudios para disminuir el riesgo de cáncer de seno incluso en mujeres de alto riesgo. Los siguientes son los pasos que puede seguir para reducir su riesgo:

  • Limite el alcohol. Mientras más alcohol beba, mayor es su riesgo de desarrollar cáncer de seno. La recomendación general, basada en la investigación sobre el efecto del alcohol sobre el riesgo de cáncer de mama, es limitarse a menos de 1 bebida por día, ya que incluso pequeñas cantidades aumentan el riesgo.
  • No fumes La acumulación de evidencia sugiere un vínculo entre fumar y el riesgo de cáncer de mama, particularmente en mujeres premenopáusicas. Además, no fumar es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud en general.
  • Controla tu peso Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de cáncer de mama. Esto es especialmente cierto si la obesidad ocurre más tarde en la vida, particularmente después de la menopausia.
  • Estar físicamente activo. La actividad física puede ayudarlo a mantener un peso saludable, lo que a su vez ayuda a prevenir el cáncer de seno. Para la mayoría de los adultos sanos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa semanalmente, además de entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.
  • Amamantar. La lactancia podría desempeñar un papel en la prevención del cáncer de mama. Mientras más tiempo amamante, mayor será el efecto protector.
  • Límite de dosis y duración de la terapia hormonal. La terapia con hormonas combinadas por más de tres a cinco años aumenta el riesgo de cáncer de mama. Si está tomando terapia hormonal para los síntomas de la menopausia, pregúntele a su médico acerca de otras opciones. Es posible que pueda manejar sus síntomas con terapias y medicamentos no hormonales. Si decide que los beneficios de la terapia hormonal a corto plazo superan los riesgos, use la dosis más baja que le funcione y continúe haciendo que su médico supervise el tiempo que toma hormonas.
  • Evite la exposición a la radiación y la contaminación ambiental. Los métodos de imágenes médicas, como la tomografía computarizada, usan altas dosis de radiación. Si bien se necesitan más estudios, algunas investigaciones sugieren un vínculo entre el cáncer de mama y la exposición a la radiación. Reduzca su exposición teniendo tales pruebas solo cuando sea absolutamente necesario.

Fuente: aplicación de prevención del cáncer ONCOTIP

ONCOTIP es una aplicación gratuita de Android con más de 300 consejos para prevenir 10 cánceres comunes en Hombres, Mujeres y Niños. Puedes descargarlo gratis desde el enlace de Play Store a continuación:

Oncardip Cancer Prevention – Aplicaciones de Android en Google Play

El riesgo es tan bajo que es imposible de leer utilizando tablas de datos de salud publicados y estadísticas. Los niños contraen cáncer, pero muy raramente cáncer de seno. Las estadísticas a menudo agrupan a las mujeres de entre 15 y 39 años como “mujeres jóvenes”, pero esto es muy engañoso ya que el bache en los casos comienza en las mujeres mayores de 20 años, o incluso más de 24 si el cuadro se divide hasta ese momento.

Desafortunadamente, el raro caso de cáncer de mama en mujeres muy jóvenes probablemente no se puede prevenir. A diferencia del cáncer en el pasado, que se debe a una acumulación de mutaciones genéticas durante toda una vida de reproducción celular o daño ambiental (daño solar, daño por fumar o infección con H. pylori) que causa un exceso de reproducción celular. El cáncer de mama infantil es más probable que se deba a una mutación genética penetrante que está presente desde el nacimiento en cada célula, no a una mutación aleatoria por causas que pueden limitarse en la exposición a la vida como en los adultos. La pubertad puede activar el programa genético de estos cánceres. Es más común en las niñas que reciben radioterapia, pero eso probablemente significa que las niñas tienen otra afección que requiere dicho tratamiento y otros factores de riesgo además del tratamiento (lo que significa que el tratamiento probablemente tampoco se puede evitar).