El dolor de espalda baja se debe básicamente a todo el peso extra que la columna vertebral debe transportar durante el embarazo. La progesterona, la hormona responsable de relajar y estirar los músculos, también juega un papel importante en este dolor.
Es más probable que experimente dolor de espalda baja si ha tenido un estilo de vida sedentario o si sus músculos carecen de flexibilidad. Si lleva más de un bebé, nuevamente es más propenso a dolores lumbares.
Algunas cosas que te pueden ayudar son:
- Ejercicio: intente caminar, yoga prenatal (apoya y aumenta la fuerza y la flexibilidad de los músculos, inclina la pelvis (estira la columna vertebral) y rebota en la pelota de parto.
- Mantén una buena postura todo el tiempo.
- No se siente ni se pare por mucho tiempo.
- Use zapatos cómodos.
- Obtenga un masaje prenatal de un buen terapeuta. También masajearán sus pies, lo que aumentará la circulación de la sangre en su cuerpo.
- Sumérgete en un baño de agua tibia. Pero ten cuidado de no resbalarte. Tampoco te bañes con agua muy caliente.
Puede agregar sales de Epsom (disminuye el dolor y la hinchazón) o Bicarbonato de Sodio (equilibra los niveles de Magnesio que ayuda a disminuir el riesgo de preeclampsia).
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No agregue demasiados aceites esenciales, ya que esto hará que la bañera se vuelva resbaladiza.