Diablos, no hay límite en el conocimiento. Sin conocimiento, la policía se para allí y le dice que no se le permite aprender la función del cerebro sin ir a la escuela de medicina. No es diferente a muchos otros campos de conocimiento. Los astrónomos aficionados han hecho descubrimientos notables, pero deben ser confirmados por las personas que han dedicado toda su vida al estudio de la Astronomía. Es posible que necesite más educación para comprender completamente el cerebro, pero no hay límite de cuánto puede aprender.
Cuando era joven, quería tocar el piano. Alguien podría haberme decepcionado y haberme explicado que hay muy pocos grandes pianistas clásicos que son mujeres y, literalmente, ninguno que dirija un gran coro, orquesta o sinfonía. Es el último bastión del varón. Podrían haberme dicho que en mi caso particular mis manos son demasiado pequeñas para tocar muchas de las obras maestras y el hecho de que no tengo un hueso creativo en mi cuerpo ciertamente garantiza que nunca alcanzaría la fama como compositor. Pero no lo hicieron, en cambio mi tía y mi abuela me contaron acerca de Clara Shumann, una mujer humilde del siglo XIX que era igual a su esposo más famoso, Robert Shumann, y de alguna manera lo superó. Ella desarrolló amistades para toda la vida con gente como Brahms. Hoy se olvida en gran parte a Clara, pero no se aprende música clásica sin ella, sus alumnos llevaron su estilo de enseñanza por todo el mundo, incluido Carl Friedberg, quien llevó la tradición a Julliard. La razón por la que el pianista clásico memoriza todo su repertorio está a los pies de Clara, que tenía uno de los repertorios más extensos. Ella no era floja, hasta el día de hoy es considerada una de las mejores pianistas clásicas de todos los tiempos junto con Liszt y Chopin que la elogiaron.
No importa su filosofía religiosa, dejamos nuestros cuerpos atrás y solo dos cosas posibles que podemos tomar con una es lo que sentimos y la otra es lo que sabemos.
