¿Pueden las sugerencias positivas en la hipnosis, destinadas a ayudar, tener efectos secundarios negativos imprevistos?

La respuesta corta es sí.

La mente hace cosas maravillosas con los mensajes que otros reciben. Por lo tanto, es muy posible que una intención positiva pueda tener circunstancias imprevistas.

Por lo tanto, podría ocurrir una anomalía en la interpretación de la sugerencia, sin embargo, si una persona se somete a la hipnoterapia y conoce el resultado deseado, además de que el terapeuta está capacitado para un alto nivel, esto no debería suceder.

Un hipnoterapeuta no capacitado podría dar una “sugerencia positiva” pero enmarcaría incorrectamente y ocasionaría una sugerencia incorrecta.

por ejemplo, ¡no pienses en un elefante morado!

Conocemos la intención, pero tenemos que imaginarla, no hacerlo.

Si la sugerencia fue “no sentirse ansioso cada vez que vea un automóvil”, esto tiene el potencial de tener los efectos inversos.

¿Espero que esto ayude?

Gracias por el A2A. Sí, las sugerencias positivas pueden tener efectos secundarios negativos. La comunicación humana puede ser engañosa a veces, y es importante desarrollar sugerencias cuidadosamente, con cierto nivel de previsión. Una sugerencia mal redactada, sin importar cuán bien intencionada sea, podría crear una especie de subproducto en el tema que no sirva necesariamente para su éxito.

Mike Sweet estaba en lo cierto.

Dave Elman lo expresó de manera bastante concisa.

“No importa lo que PIENSAS que dijiste. Lo que importa es lo que el paciente PIENSA que escucharon “.

Sí, lo sé, para el hipnoterapeuta / hipnoterapeuta moderno, la palabra debe ser CLIENTE (solo los médicos tienen pacientes). Pero todos los estudiantes de Dave Elman eran médicos o dentistas, y el comentario es de la década de 1950 …

Sí, ya que hay muchas formas de interpretar una palabra. El trasfondo de un paciente a esa única palabra puede no conocerse hasta que reaccionen; por ejemplo, para algunos, el mar es calmo y pacífico; para otros, puede ser un lugar angustioso si casi se ha ahogado en él.

La comunicación es la mente a la que entra; ¡no la boca de la que sale!