Hay varias estrategias que se usan para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico y facilitar la reversión de la enfermedad. A continuación se encuentran 7 de ellos con una explicación de por qué funcionan:
1. Ejercicio
El ejercicio lo ayudará a perder peso, especialmente si participa en algunos de los entrenamientos de gimnasia más avanzados que nunca le brindan más de 30 segundos de descanso. Estos tipos de entrenamientos usan el peso corporal para la resistencia e incluyen ejercicios como flexiones y sentadillas en varias posiciones. El instructor explica cómo puedes hacer los ejercicios mientras sigues haciendo el conjunto anterior. ¡A algunas personas les encanta este tipo de ejercicio porque terminan quemando 600 calorías en una sesión! La pérdida de peso ocurre fácilmente con este método.
2. Programa de pérdida de peso
Un programa de pérdida de peso es esencial si tiene sobrepeso u obesidad, ya que contribuye al hígado graso. Sin embargo, cualquiera que seleccione, debe asegurarse de estar comprometido con ella. Una dieta defectuosa significa un hígado graso prolongado, y su vida podría depender del éxito de la dieta.
3. Evitar los alimentos con grasas saturadas
Los profesionales médicos tienden a creer que la grasa saturada es la culpable de la enfermedad del hígado graso; sin embargo, no se han actualizado con la última información. La grasa saturada es estable en la dieta y no crea los radicales libres que aceleran el daño del hígado graso y la acumulación de grasa. Son las grasas no saturadas las culpables: aceites vegetales, grasas hidrogenadas y grasas calentadas a altas temperaturas. La grasa saturada es solo un problema si come demasiado y empaca en libras.
4. Controlar los niveles de colesterol
Algunas fuentes dicen que el control de los niveles de colesterol debe hacerse con estatinas, mientras que otras fuentes dicen que las estatinas causan hígado graso. Los niveles de colesterol pueden ser altos debido a los bajos niveles de cobre, la tiroides baja o disfuncional, o una dieta pobre en general. Lo mejor es atacar la causa raíz en lugar de perseguir el síntoma del colesterol alto.
5. Control de la Diabetes
La resistencia a la insulina de la diabetes contribuye al sobrepeso y al hígado graso. La regulación de los niveles de azúcar en la sangre es esencial para la reversión del hígado graso.
6. Comer alimentos con bajo índice glucémico
Los estudios han demostrado que los niveles de azúcar en la sangre disminuyen significativamente cuando se ingiere una dieta alimenticia de bajo índice glucémico. El término “índice glucémico bajo” se refiere a carbohidratos. Los granos no tienen un índice glucémico bajo, y tampoco los alimentos procesados, incluidos los macarrones, pasteles, galletas, dulces, frutas con alto contenido de azúcar, papas, maíz y batatas. Por supuesto, las proteínas y las grasas saludables aún se permiten en este tipo de dieta para completar una buena dieta saludable. Las buenas dietas saludables siempre contienen proteínas, grasas y carbohidratos, la proporción de ellos es lo que marca la mayor diferencia.
7. Evitar cualquier y todo el alcohol
Aunque una persona con enfermedad hepática grasa no alcohólica no tiene la afección debido a su consumo esporádico de alcohol, es necesario eliminar el alcohol para revertir la afección. Incluso una pequeña cantidad de alcohol es una mala cantidad para consumir porque el hígado no puede procesarla y en su lugar acumulará los triglicéridos en el alcohol en el hígado. Esto empeorará la condición.
Puede agarrar sus consejos diarios aquí