Es uno de los muchos mitos populares sobre los senos.
La preferencia depende de factores como la seguridad de los recursos, cuanto más rico es el hombre, más pequeños serán los pechos que considerará perfectos. Del mismo modo, el hambre desempeña un papel, con los hombres hambrientos que prefieren senos más grandes que los hombres saciados. Los investigadores explicaron que los senos se pueden percibir como reservas de grasa, que son señales de acceso a los alimentos. Para las personas que tienen un acceso menos que satisfactorio a los recursos, se sabe que tales reservas desempeñan un papel en el atractivo. Por otro lado, las personas adineradas tienden a considerar tales señales poco atractivas. También depende de la orientación sociosexual, que es más o menos la voluntad de participar en el sexo casual, los senos más grandes parecen ser la elección de aquellos que están más en relaciones casuales.
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En resumen. Al igual que las personas creen que los sostenes evitan que los senos se caigan, mientras que otros creen que los sujetadores causan cáncer de mama, el mito de que los pechos grandes son más atractivos es simplemente una idea errónea muy popular.
