La Dra. Johanna BUDWIG dejó su huella en el mundo de la ciencia como uno de los primeros investigadores en vincular de forma concluyente el papel de las grasas esenciales con la prevención de enfermedades, incluido el cáncer.
Sus estudios en farmacia, química y medicina le permitieron obtener un doctorado (Ph.D.) en física, y durante los años 1940 y 50, impulsó investigaciones para detectar, aislar e identificar sustancias grasas en la sangre humana.
El Dr. Budwig comparó el análisis de sangre de miles de individuos sanos con aquellos con enfermedades degenerativas como el cáncer, la diabetes y la enfermedad hepática. Los resultados parecieron revolucionarios.
Los resultados de la prueba del Dr. Budwig mostraron que los pacientes enfermos tenían deficiencia de factores nutricionales específicos, en particular el ácido graso esencial, el ácido linoleico. Estos pacientes también carecían de niveles adecuados de fosfátidos y lipoproteínas necesarios para una buena salud.
Ella concluyó que las proteínas a base de azufre, los ácidos grasos esenciales y el fosfátido son absolutamente críticos para construir y mantener células sanas.
La Dra. Budwig vivió hasta los noventa y mucha controversia rodeó toda su carrera. Ha escrito varios libros de gran éxito aclamados internacionalmente y su incansable dedicación e investigación en el campo de la nutrición la precipitaron a ser nominada por sus pares para el Premio Nobel siete veces.
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