¿Se pueden usar animales para la prueba de drogas?

Las especies no humanas se estudian ampliamente para comprender un fenómeno biológico particular. Al investigar enfermedades humanas, los organismos modelo permiten una mejor comprensión del proceso de la enfermedad sin el riesgo adicional de dañar a un humano real.

La especie elegida en realidad cumplirá con una determinada equivalencia taxonómica para los humanos, hará una reacción a la enfermedad o su tratamiento de una manera que se asemeje a la fisiología humana, según sea necesario.

Aunque la actividad biológica en un organismo modelo no asegura un efecto en los seres humanos, muchos medicamentos, tratamientos y curas para enfermedades humanas se desarrollan en parte dentro de los modelos animales.

Los modelos animales que sirven en la investigación pueden tener una enfermedad o lesión existente, endogámica o inducida que sea similar a una condición humana. Estos son conocidos como modelos animales de enfermedad. El uso de modelos animales permite a los investigadores investigar estados de enfermedad de manera que es difícil en humanos, realizar procedimientos.

Los animales, desde los ratones hasta los monos, tienen los mismos órganos y sistemas de órganos que realizan las mismas funciones de la misma manera. Esta similitud significa que casi el 90% de los medicamentos veterinarios que se usan para tratar animales son iguales o muy similares a los desarrollados para tratar pacientes humanos.

La prueba de drogas en animales depende de su categoría de uso. Diferentes animales se utilizan para probar diferentes drogas.

En su mayoría, los modelos de roedores se utilizan para probar medicamentos más nuevos y existentes. Compartimos el 99% de nuestro ADN con ratones.

Pocos ejemplos de investigación con animales

  1. Adicción – monos
  2. Alzheimer – ratones
  3. Tuberculosis – conejillos de indias
  4. Colesterol alto – ratas, conejos, monos
  5. Presión arterial – perros