Al igual que todos los demás agentes nerviosos, el sarín ataca el sistema nervioso al interferir con la degradación del neurotransmisor acetilcolina en las uniones neuromusculares.
Entonces habrá acumulación de Ach en la unión y la nicotina también lo hará dando una reacción sinérgica y te llevará a la muerte en cuestión de minutos.
La muerte generalmente ocurrirá como resultado de la asfixia debido a la incapacidad de controlar los músculos involucrados en la función respiratoria.
Incluso a concentraciones muy bajas, el sarín puede ser fatal.
La muerte puede aparecer de 1 a 10 minutos después de la inhalación directa de una dosis letal a menos que se administren antídotos.
Antídoto:-
atropina y pralidoxima, se administran rápidamente.
La atropina, antagonista de los receptores de acetilcolina muscarínicos, se administra para tratar los síntomas fisiológicos del envenenamiento. Dado que la respuesta muscular a la acetilcolina está mediada por los receptores de acetilcolina nicotínicos, la atropina no contrarresta los síntomas musculares.
La pralidoxima puede regenerar colinesterasas si se administra en aproximadamente cinco horas. Se ha sugerido que Biferper, un antagonista sintético de la acetilcolina, es una alternativa a la atropina debido a su mejor penetración en la barrera hematoencefálica y su mayor eficacia.
