- El intestino es un órgano vital. Obvio.
- El epitelio del intestino puede regenerarse. Pero no las otras capas, es decir, muscularis, serosa, etc.
- Lo que es más importante, cuando el intestino sufre isquemia e infarto posterior, hay un daño hipóxico inicial debido al bajo nivel de oxígeno. Luego, cuando se reconstituye el suministro de sangre del intestino, ocurre lo que llamamos lesión por hiperperfusión. El intestino originalmente hipóxico recibe tanto oxígeno y iones de calcio de la sangre que mueren.
- Otro problema con la revascularización intestinal es que mientras el intestino es hipóxico, las bacterias anaeróbicas se multiplican en el intestino y luego cuando se revasculariza, liberan todas sus sustancias citotóxicas en la sangre. Esto provoca una respuesta inflamatoria sistémica y puede conducir a una falla multiorgánica e incluso a la muerte. Este es un mecanismo propuesto, aún no probado pero que cuenta con evidencia de respaldo.
Fuente: Bases patológicas de la enfermedad de Robbin y Cotran.
(El mejor libro del mundo)