Tener una actitud positiva y no persistir en conductas desadaptativas, como el consumo de alcohol o drogas o malas relaciones.
Una dieta bien balanceada. Ejercicio regular, suficiente sueño y suficiente exposición a la luz brillante, especialmente por la mañana.
No asociarse con personas tóxicas o negativas. Trabajando en un trabajo que disfrutas. Tener un cierto sentido de espiritualidad y amor y aceptación de otras personas, y tener esto correspondido.