¿El control de la natalidad es moral?

Sí. Es la esencia de la moral. Previene daño.

Los seres humanos están biológicamente predispuestos hacia el sexo. El sexo es un ingrediente clave para formar y asegurar las relaciones más importantes. Para muchos en el mundo, no es posible ni práctico evitar el sexo.

Pero es profundamente inmoral tener relaciones sexuales sin protección. Si uno no está dispuesto y es capaz, y financieramente preparado para convertirse en padre, entonces tener relaciones sexuales sin protección es completamente irresponsable.

Podría correr el riesgo de crear un niño no deseado o forzar un aborto innecesario.

Entonces, el control de la natalidad es la mejor forma de prevenir ese daño.

Las organizaciones religiosas a veces consideran el control de la natalidad como algo moral. La justificación para esto generalmente viene a la idea de que el sexo sin procreación no es profano. Este argumento es muy difícil de sostener sin recurrir a algún tipo de poder superior arbitrario, que decreta leyes. ¿Por qué el sexo sin procreación sería inmoral? Es difícil argumentar que a los adultos que consienten no se les debe permitir tener relaciones sexuales por placer.

Yo diría que el control de la natalidad es perfectamente moral. Soy, sin embargo, una persona no religiosa. Los individuos de fe aún pueden optar por abstenerse del uso de anticonceptivos.