La legalidad y la ilegalidad se reducen al dinero.
El dinero no es tan simple como las “ganancias potenciales”, ya que el poder, la influencia, los sistemas socioeconómicos, los bloques filosóficos y otras dinámicas complican el panorama. Pero, el problema fundamental es: quién se beneficia de la prohibición selectiva.
Las metas y los intereses son plurales y no todos los mecanismos del sistema legal funcionan en beneficio de una sola parte o parte.