Sí, sus probabilidades aumentan porque el entorno micro que permite la pancreatitis crónica es el mismo que permite que el cáncer de páncreas aumente su control. Específicamente, en ambas enfermedades, las células estrelladas pancreáticas (PSC) se activan y crean un estroma fibrótico que permite que ambas condiciones se desarrollen y florezcan.
Una estrategia clave para vencer ambas condiciones es reprogramar los PSC para volver a su estado de reposo normal, lo que se puede lograr mediante el uso de combinaciones de flavonoides como ECGC y Apigenin.