El síndrome del intestino irritable (si se confirma el diagnóstico) es un trastorno psicosomático donde se supone que no solo el intestino sino también las vías de control del cerebro (el eje del intestino y el cerebro) son responsables.
Por lo tanto, si bien la persona principal para asesorar sobre el tratamiento es un gastroenterólogo, en ocasiones un psicólogo o psiquiatra también puede ser útil en algunos pacientes que no responden solo a terapias dirigidas al intestino.
