Búscate un ginecólogo y consigue a tu madre para una cita inicial. El médico lo guiará a través del proceso y le indicará los recursos que ahora debería utilizar.
Después de la visita al doctor, inscríbete en una clase prenatal. Te olvidarás de todo lo que has aprendido cuando sea el momento de la entrega (lo hice), pero la camaradería y la emoción compartida con los otros futuros padres es genial.
Sería una buena preparación investigar un poco e intentar elaborar una dieta de embarazo que coincida con tus dos gustos. La dieta será mucho más fácil de cumplir si papá también lo hace. Sería bueno tener eso para ejecutar por el médico en su cita. Los viernes por la noche son trampas nocturnas.
El médico necesitará saber el tipo de sangre del padre en algún momento (si uno de ustedes es positivo y el otro negativo, agrega algo normal para ser administrado).
Tres consejos de un veterano del proceso:
- Es genial estar emocionado, pero sé conservador hasta después de la visita del Dr. Las pruebas de embarazo han sido incorrectas. Comprar cosas y volverte loco puede esperar hasta que el Dr te levante los pulgares.
- Madre, no lo hagas, no lo hagas, no pienses que ahora que estás embarazada, puedes abandonar esa dieta porque estás comiendo por dos o dejar de ir al gimnasio. Es más importante que nunca comer bien cuando está embarazada y seguir una rutina de ejercicios. Al hacerlo, le dará al niño la mejor oportunidad de salud, y no terminará con un bebé nuevo y 100 libras adicionales que no sabe qué hacer.
- Evita el autodiagnóstico de cosas que no entiendes. Para eso es tu doctor. Cuéntale todo. Internet es una fábrica de miedo cuando intentas autodiagnosticarte, y no significa nada. Si continúo buscando lo que podría significar un dolor de estómago, salgo diagnosticado con 5 tipos de cáncer incurable en la etapa 4.
Buena suerte. Tiempos emocionantes.