Hay muchas causas potenciales para la secreción vaginal amarilla, y ninguna de ellas es saludable. Podría ser un síntoma de infecciones de transmisión sexual como Trichomonas, Chlamydia o Gonorrea, o podría estar presente debido a la vaginosis bacteriana o una infección por hongos. Cualquiera sea la causa, es importante ver a su médico. Si bien todas estas afecciones son graves cuando no está embarazada, cualquier infección debe tratarse con prontitud durante el embarazo. Si no se controlan, la infección podría pasar a través del cuello uterino hacia el líquido amniótico y la placenta, y una placenta infectada podría causar un parto prematuro. A pesar de que es embarazoso ir al médico y hablar sobre cómo huelen o sienten las cosas en las bragas, estos son casos en los que desea que el médico elimine los problemas, en lugar de simplemente asumir que desaparecerán por sí solos.