Supongo que la mejor persona para responder sería tu nefrólogo.
“Can” es una palabra abierta, teóricamente podrías trabajar, pero en la práctica a menos que dependas solo de ese trabajo para tus necesidades diarias, la mayoría de la gente sugerirá evitarlo.
La sugerencia no es difícil de deducir.
La mayoría de los pacientes con trasplante renal se someterán a un régimen de inmunosupresores de por vida. Estos fármacos reducen por sí mismos la capacidad del sistema inmunitario para combatir infecciones. Un trabajo de manejo y estar en proximidad con pacientes con innumerables condiciones infecciosas está plagado de peligros.
