Muchas enfermedades son específicas de una especie o específicas de ciertos géneros u órdenes de animales. Por ejemplo, el paramyxovirus de serpiente no puede infectar a ningún mamífero. Nuestros perros pueden contraer parvovirus y moquillo canino, pero no podemos. Los gatos pueden contraer el virus de la inmunodeficiencia felina o el virus de la leucemia felina, pero no podemos. La lista es muy larga. Las zoonosis, enfermedades que pueden pasar de los animales a nosotros, son en realidad la excepción, no la regla.
Sin embargo, la mayoría de las enfermedades que nos afectan también afectan a los grandes simios (aunque no necesariamente de la misma manera o con la misma gravedad). Y, curiosamente, los hurones también pueden atrapar y transmitir muchas de nuestras enfermedades.
