Los seres humanos tienen un metabolismo mucho más lento que los perros. Por lo tanto, los perros a menudo necesitan dosis más altas de drogas que los humanos. Esa es una de las razones por las que es importante consultar con un veterinario antes de administrarle medicamentos a un perro.
Pero ambos somos mamíferos, por lo que muchas drogas funcionan tanto en humanos como en perros.