La polio es en la mayoría de los casos una infección de las vías respiratorias superiores, sin embargo, en una minoría de pacientes, el virus mutará durante la infección y se volverá neurotrófico, lo que significa que adquiere la capacidad de infectar los tejidos neurales de la médula espinal. Una vez que aparecen los síntomas de la parálisis, la infección ya está en marcha y la vacuna tardará aproximadamente una semana en comenzar a producir una respuesta inmune.
Algunas infecciones, como la rabia, en realidad se mueven con bastante lentitud a través del sistema nervioso, por lo que tienes tiempo para administrar tanto inmunoglobulina específica contra la rabia como para iniciar vacunas para reactivar el sistema inmunológico antes de que el virus llegue a la médula espinal. Existen algunas infecciones con un período de incubación más prolongado, como la viruela, en donde una vacunación temprana puede atenuar o eliminar una infección sintomática. Pero en todos los casos deberá actuar bajo sospecha de infección y no cuando los síntomas ya se hayan manifestado.