- Lea ampliamente sobre una variedad de temas. Incluye libros desafiantes.
- Perseguir una actividad que requiera experiencia técnica y esfuerzo físico y mental determinado. Los deportes (como la lucha libre, el tenis, el béisbol, las artes marciales, etc.) encajan perfectamente.
- Practique algo que requiera un uso extensivo de sus manos. Un instrumento musical como el piano es perfecto.
- Desarrolla tus hábitos de estudio.
- Desafíate continuamente.
Si tiene el sueño de convertirse en neurocirujano, solo preocúpese por sobresalir en la escuela y convertirse en una persona exitosa y equilibrada. Puede seguir a un neurocirujano o leer sobre neurociencia si le interesa, pero no me preocuparía. Profundizar en temas y narraciones aparentemente relacionados puede de hecho generar estrés y un cierto grado de disonancia cognitiva; por ejemplo, si lee acerca de la neuroembrioneogénesis y la encuentra intolerablemente tediosa, puede pensar: “si se supone que soy un neurocirujano, lo encontraría interesante”. Bleh. La única prueba de fuego confiable para saber si debe ser un neurocirujano es, para bien o para mal, intentar convertirse en un neurocirujano. Simplemente diviértase y siga sus sueños, pero asegúrese de que sean sus sueños y no los de los demás.