¿Comer babosas realmente ayuda a fortalecer los huesos y los músculos?

Sí. Pero el efecto puede ser infinitamente pequeño dependiendo de su estado nutricional con respecto a los nutrientes clave. La fisiología subyacente de su pregunta es la salud y la fuerza del colágeno de su cuerpo, que es la proteína primaria del tejido, la piel, los ligamentos, los tendones y los huesos. El colágeno es una matriz de proteína extracelular, que le da varios requisitos únicos.

Uno es aminoácidos. La proteína de colágeno tiene altas cantidades de glicina, lisina y prolina, y los niveles notablemente bajos de muchos de los aminoácidos más comunes.

Dos, necesitas hierro, cobre y silicio para “madurar” el colágeno en su estado final altamente resbaladizo e hidratante. Las deficiencias de cualquiera de estos afectarán la maduración del colágeno. Además del colágeno que contiene agua, el ácido hialurónico retiene el agua, aún más. Los caracoles y las babosas producen gran cantidad de ácido hialurónico en su baba; da como resultado una pérdida de proteína mínima para el caracol o la babosa.

El silicio es un mineral traza que se encuentra en alimentos raros (y primitivos). Pero en vez de comer babosas, que pueden contener parásitos, como pasto cola de caballo (una hierba) y bebo caldo de huesos.

Por cierto, el consumo de leche se correlaciona inversamente con huesos fuertes.

Bueno, esa es una pregunta interesante!

Las babosas producen limo que contiene una sustancia llamada ácido hialurónico que se utiliza en nuestro cuerpo para sintetizar el cartílago y la matriz, que puede ser extremadamente valioso para mantener la movilidad y la fuerza articular en la vejez o para personas que levantan pesas. No puede esperar obtener la misma cantidad de ácido hialurónico que podría obtener de los suplementos, pero sí sería natural y sin conservantes.

Viniendo a una nota más indiferente, esto me recuerda una escena de la película de Harry Potter.

Ron: ¡COMA LAS MUCHACHAS MALFOY! * le balancea la varita rota *
Malfoy: …
Ron: * bluuuuah *


Y ha pasado más de una década desde, maldita sea, me siento viejo: ‘)

Oh yuck, ¿por qué querrías comer babosas por alguna razón?
Cuando mi hija mediana era una niña, solía traer babosas a la casa, donde se ponía vestidos de toallas de papel. Hasta el día de hoy ella está muy interesada en todas las criaturas, grandes y pequeñas.
Sin embargo, no me importan estas pequeñas cosas humildes. Ni para sus primos los caracoles también.
Ciertas vitaminas y minerales pueden ayudar a sus huesos y músculos. Lo mismo ocurre con la leche y el queso. Pregúntale a tu médico