Depende en gran medida de la quimioterapia específica. Los corticosteroides, por sus efectos antiinflamatorios, pueden suprimir la función y efectividad de los glóbulos blancos, especialmente la inhibición de los linfocitos T, que puede provocar infecciones por hongos como aftas [candidiasis oral] o reaparición de la tuberculosis), mientras que la quimioterapia citotóxica interfiere con renovación celular, tanto del tumor como de tejidos que se dividen rápidamente, como la médula ósea, donde se producen leucocitos y otros elementos sanguíneos.
Las terapias más nuevas son más específicas y pueden afectar las funciones inmunitarias específicas sin dañar ampliamente todo el sistema, aunque pueden ocurrir otros efectos adversos. Estos medicamentos pueden afectar una sola enzima o factor de crecimiento. ¡El truco es encontrar drogas que solo afecten al tumor!
