La célula tiende a dañarse por una variedad de factores como
- Radiación
- Toxinas
- Reperfusión
Como resultado, se producen muchas especies reactivas de oxígeno o radicales libres (como superóxido).
Cuando no hay mecanismos antioxidantes, estos radicales libres producirán efectos como:
- Daño a la membrana celular
- Descomposición y mal plegamiento de proteínas
- Mutaciones en el ADN
Para prevenir tales efectos dañinos, la célula ha adoptado ciertos mecanismos antioxidantes, que incluyen,
- Conversión de iones superóxido en peróxido de hidrógeno mediante el uso de SUPEROXIDE DISMUTASE
- Algunas otras enzimas como la glutatión peroxidasa y la catalasa descomponen el peróxido de hidrógeno en agua.
De esta manera, la superóxido dismutasa y otras enzimas protegen la célula de las especies reactivas de oxígeno.