¿Cómo puede botox ayudar a reparar la expresión facial de los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares?

Botox, o toxina del botulismo, es un antagonista de la acetilcolina (ACh). Causa parálisis muscular flácida (relajada) al evitar las contracciones, lo que es útil para los pacientes con accidente cerebrovascular que tienen dificultades para controlar sus músculos esqueléticos.

Después de un accidente cerebrovascular, muchos pacientes con accidente cerebrovascular se quedan con un cierto grado de control muscular disminuido, que se manifiesta en la espasticidad de las extremidades y las expresiones faciales distorsionadas. Debido a que el botox induce parálisis, pequeñas cantidades pueden ayudar a modular el control de los músculos hiperactivos donde el control neuronal ya no es efectivo.