La faloplastia, o la construcción quirúrgica o la reconstrucción de un pene, se ha usado extensamente para transgéneros y otros. “Totalmente funcional” es un criterio un tanto desafiante para definir y cumplir. La función sexual puede requerir implantes o soporte externo, por lo que es difícil evaluar la cirugía en sí misma como resultado de un pene en pleno funcionamiento.
En cuanto a un trasplante de pene real, solo se han informado dos casos (hasta donde he podido determinar), el primero para un hombre en Ciudad del Cabo, Sudáfrica en 2014. Esta semana, los Estados Unidos tuvieron su primer caso trasplante de pene para un hombre en el Hospital General de Massachusetts. En ambos casos, esto no fue para transgénero, sino para tratar en el caso de Sudáfrica con complicaciones de una circuncisión y en el caso Mass General para un paciente cuyo pene fue amputado debido a cáncer.
El trasplante de pene no se ha realizado para personas transgénero; solo la faloplastia tiene.