¿Puede estar en contra de la asistencia médica universal y financiada por el gobierno en los Estados Unidos, pero para el alivio de los huracanes en Texas?

Según mi leal saber y entender, nadie está “en contra del cuidado de la salud”. Muchos se oponen a que el gobierno se haga cargo de la industria del cuidado de la salud,

Muchos se oponen firmemente al financiamiento gubernamental de la atención médica y argumentan que la atención médica financiada por el gobierno cuesta más y tiene un desempeño peor de lo que lo haría un sistema de mercado libre.

Las personas conocedoras y familiarizadas con el sistema de salud de los Estados Unidos saben con certeza que los Estados Unidos no han tenido un mercado libre de atención médica desde el siglo XIX.

De la misma manera, nadie, en mi opinión, se opone al alivio del huracán. Algunos pueden oponerse al alivio de huracanes financiado por el gobierno, pero eso no es lo mismo.

No conozco a nadie en los EE. UU. Que esté “en contra del cuidado de la salud”. A veces se dice que la organización de los Testigos de Jehová sí lo es, pero solo se oponen a ciertos aspectos de la atención médica (por ejemplo, transfusiones de sangre, etc.). ¿Aceptan los testigos de Jehová el tratamiento médico? | Preguntas más frecuentes

Del mismo modo, no conozco a nadie que se oponga al alivio de huracanes, pero esa no era la pregunta.

Donde encontrará desacuerdos considerables es quién pagará qué porcentaje de atención médica. ¿Debería el gobierno tener el control total o casi no tener información? Hay múltiples varianzas para esos dos.

También es posible decir que cree que el cuidado de la salud puede ser un proceso controlado 100% privado. Pero, dado que la infraestructura es un problema de la comunidad, el gobierno tiene un papel.

Siguiendo lo que estaba escrito en “Una enfermedad estadounidense”, probablemente paguemos el doble de lo que sería necesario si el “gobierno” no hubiera estado dispuesto a otorgar a la industria del cuidado de la salud los poderes de monopolio que ahora disfruta. También está la cuestión del “gasto administrativo” ya que el monopolio legal de la industria de la salud impide que las “fuerzas del mercado” bajen los precios, como ha sido el caso en muchos otros bienes de consumo.

Una de las principales causas de los problemas causados ​​por el huracán es que el seguro federal contra inundaciones alienta a las personas a construir donde son vulnerables a tales eventos. Tenga en cuenta que las aseguradoras privadas no escribirán políticas de este tipo (con buenas razones), por lo que el Tío Sam tuvo que intervenir. ¿Pero es sensato continuar construyendo en áreas que son cada vez más vulnerables a las tormentas?