Una vez que el perro de su familia haya sido vacunado y no entre en contacto con otros animales y haya limpiado bien el sitio de mordedura, estará casi a salvo sin recibir ARV.
Aún así, mira al perro durante 10 días y luego decide finalmente.
Para estar 100% seguro, en cualquier circunstancia, la vacuna es la única respuesta.