En Canadá hay defensores de pacientes adscritos a algunos hospitales, y también algunos hospitales tienen Ombudsmen. Estos no se consideran adversos y en muchos casos pueden ayudar a aclarar malentendidos o explicar en términos simples lo que el médico está diciendo, si hay un problema. Escuchar las malas noticias no es fácil y ocasionalmente el destinatario se queda en blanco.
Por ejemplo: después de dar la noticia con mucha delicadeza de que el tumor cerebral de su esposa no le permitiría tener muchos meses más de vida -que le tomamos aproximadamente 3/4 horas explicando- el esposo le preguntó si estaría bien para ir de vacaciones a Hawai en aproximadamente un año. Él no había escuchado nada. Nadie puede dar una estimación precisa de cuánto tiempo vivirá una persona con un tumor cerebral inoperable que haya agotado todas las modalidades de tratamiento, pero esta mujer probablemente tuvo, en el mejor de los casos, dos o tres meses. Aquí es donde tener un tercero puede ser muy útil, no solo para el paciente, sino también para el médico. No es raro que una persona diga “Nunca me lo dijiste”