Si lee el comienzo de “Argumentation and Debate” de Freely (la mayoría de las ediciones), hay una cita del periodista Walter Lippmann que aborda específicamente este tema. Parafraseando: nos alejamos de la información que nos rodea y dependemos de los censores que eventualmente anulan la libertad de expresión y los derechos humanos. De esta manera, argumenta, la libertad de prensa es un compromiso alternativo para la libertad de debate.
Podría ser razonable pensar que si se introdujo el uso de drogas, la sustancia se convierte en un nuevo censor, que lentamente aleja al individuo de la sociedad, perdiendo la verdadera libertad de expresión debido a la falta de una mente sana.