Otras personas que podrían aconsejarte, podrían estar más cerca de la situación de lo que sería cualquier consejero profesional.
Por ejemplo, estos otros, aunque no consejeros profesionales, podrían conocerlos a usted, a su pareja, a sus familias, a su cultura, a sus tradiciones, a sus circunstancias; es posible que hayan estado casados durante mucho tiempo o que hayan enfrentado situaciones personales similares a las suyas. Pueden saber cosas que usted no sabe sobre la situación, porque otros en su círculo social compartido han confiado en ellas.
En resumen, el no profesional podría tener información mejor y más relevante disponible sobre la cual basar el consejo. El profesional puede tener menos información, pero una comprensión más profunda de las técnicas generales y buenas prácticas. Ambos pueden brindarle valiosos consejos a medida que toma sus propias decisiones.