Helicobacter pylori es la infección bacteriana crónica más común en humanos. Aunque la mayoría de las personas que tienen la infección no tienen síntomas o problemas, puede causar gastritis crónica, la mayoría de las úlceras pépticas y adenocarcinoma gástrico y linfoma gástrico.
Se cree que la mitad de la población mundial tiene esta infección. En los países en desarrollo, la infección es común en los niños y afecta a más del 80 por ciento antes de los 50 años. En los países desarrollados, como los Estados Unidos, la infección en los niños es rara. En los Estados Unidos, alrededor del 10 por ciento de las personas entre 18 y 30 años de edad y la mitad de las personas mayores de 60 años están infectadas.
La ruta por la cual ocurre la infección por H. pylori sigue siendo desconocida. La transmisión de H. pylori de persona a persona a través de la exposición fecal / oral u oral / oral parece más probable. Aunque la bacteria parece ser principalmente un patógeno humano, se ha encontrado en primates, ovejas y gatos domésticos. No está claro cómo estos animales adquirieron H. pylori. Aunque no sabemos realmente cómo se transmite, es probable la transmisión fecal / oral de la bacteria H. pylori.
Nadar o beber agua contaminada en países en desarrollo también probablemente sea una fuente de bacterias. Las personas infectadas tienen más probabilidades de tener cónyuges e hijos infectados que las personas no infectadas. Esto sugiere una transmisión de persona a persona. El organismo se ha encontrado en la placa dental, lo que sugiere que puede ocurrir transmisión oral / oral.
Cuando se diagnostica, se trata con un inhibidor de la bomba de protones (un medicamento para disminuir la secreción de ácido) y una serie de antibióticos. La reinfección con H. pylori después de un tratamiento exitoso es inusual. La recurrencia por lo general significa una recaída de la infección original, lo que significa que nunca fue eliminada. Esto ocurre en menos del 2 por ciento de los adultos.
