Los hospitales canadienses son financiados por los gobiernos provinciales, pero no son operados por ningún gobierno. La mayoría de los hospitales son organizaciones benéficas o similares sin fines de lucro.
Canadá no es un país socialista como tampoco lo es cualquier democracia occidental. El sistema económico básico es capitalista, y tenemos una democracia fuerte basada en elecciones libres y el estado de derecho.