La ascitis después del TIPSS o la derivación generalmente se debe al deterioro de la enfermedad hepática o al bloqueo del TIPSS o shunt por formación de coágulos.
Si es leve, puede ser útil reducir la ingesta de líquidos y sodio y los medicamentos para aumentar la eliminación de líquidos por la orina (diuréticos o acuarticos).
Si la ascitis es de gran volumen y recurrente y si la función hepática no es significativamente peor y la vena porta no está coagulada, puede estar indicado otro TIPSS. Si el TIPSS está obstruido, las intervenciones para desatascarlo junto con medicamentos anticoagulantes pueden ayudar.
Sin embargo, si la ascitis se acompaña de un deterioro en la función hepática, sugiere insuficiencia hepática crónica y el trasplante de hígado es la única opción efectiva y duradera.