Una cosa fundamental acerca de ser médico es ser objetivo. Al poder salir de la vida del paciente, interpretar su percepción de los problemas que enfrentan, obtener todos los datos de las pruebas y su examen físico, y hacer la mejor llamada sobre lo que está pasando y recomendar el mejor tratamiento.
No puedes hacerlo por ti mismo. Al menos no bien. Y no puedes hacerlo por los miembros de tu familia. Pierdes objetividad Pones más fe en tus percepciones de lo que deberías. Y no puedes salir y mirar todo desde arriba.
Claro, podría pensar en tratar mi propio dolor de garganta, pero si hay una decisión médica importante que debe suceder, acudo a mi médico, en quien confío. Y le digo cuáles son mis percepciones. Y luego dejo que se aparte, mire las cosas desde arriba y decida las mejores recomendaciones y tratamientos.