Si fueras el director de la Organización Mundial de la Salud, ¿qué harías para tener el mayor impacto en la lucha contra el herpes?

Personalmente, lo único que haría sería realizar una campaña de información masiva en los EE. UU.

La gente en los Estados Unidos tiene una relación extraña con el herpes. Están aterrorizados y piensan que es muy peligroso. Sin mencionar que lo conectan con la infidelidad y la perversidad sexual.

El resto del mundo ve el herpes como un inconveniente menor, como los resfriados estacionales y la gripe.

Entonces lo principal sería detener el susto del herpes en los Estados Unidos.
Haga que los ciudadanos de los Estados Unidos se den cuenta de que se trata de un problema menor y de que el mundo realmente necesita enfocarse en enfermedades problemáticas reales.