Las anfetaminas ejercen efectos al actuar en receptores tipo D1 principalmente, que son excitatorios. Mirapex (pramipexol) es muy selectivo para los receptores D3, parte de la familia D2, que son inhibidores. Otros agonistas dopaminérgicos también afectan a los receptores D2 de forma preferencial. Los agonistas D1 / D5 existen pero son químicos de investigación y no están disponibles.
Además, las anfetaminas son agentes liberadores de dopamina . Estimulan la liberación de dopamina en lugar de unirse a los receptores directamente. Esto da como resultado un aumento en la actividad de la dopamina fásica (tipo pico), a diferencia de la estimulación tónica (de fondo / promedio) provocada por los agonistas de la dopamina. La investigación también ha demostrado que niveles más altos de actividad tónica atenúan la liberación fásica de dopamina. En otras palabras, este aumento en los niveles de fondo ahoga la señal (los picos). Por esta razón, junto con el hecho de que los agonistas también activan los receptores presinápticos, se ha formulado la hipótesis de que en realidad pueden tener efectos antipsicóticos, bastante contrario a lo que cabría esperar.
