Cirujanos: ¿Puede explicar amablemente su primera cirugía?

Manos firmes. Puedes hacerlo.

Todo lo que estaba pasando por mi mente era que tenía que mantener las manos firmes.

El paciente era un hombre con sobrepeso que se había estado quejando de su estómago, piernas y nariz, y de cualquier cosa que se le ocurriera.

Yo era bastante joven en ese momento, pero me consideré un buen cirujano, no obstante.

Recuerdo la tensión en la habitación ya que todos tenían respiraciones cortas y rápidas. Todos los ojos puestos en mí y en el paciente. Las emociones eran altas y podía sentir la adrenalina bombeando por mis venas. Estábamos trabajando en su estómago en ese momento. Me hice cargo de un cirujano anterior que no pudo mantener las manos firmes el tiempo suficiente para terminar con el paciente.

Así que entré con unas pinzas en una mano y una barra de chocolate en la otra. Estaba decidido a sacar las mariposas del estómago de este hombre.

Bzzzzzzzz. La nariz del pobre hombre se pone roja. Sabía que había fallado.

Tal vez tendría mejor suerte con las costillas.

No lo hice.