Hay momentos en que son necesarios y absolutamente salvavidas, lo mismo que para las personas de cualquier edad.
Si un médico los prescribió, entonces probablemente no solo estén bien, sino que los necesiten. Si no confías lo suficiente en tu médico como para sentir que esto es cierto, mira a otro. ¡Pero comience con los antibióticos de inmediato, porque infecciosos en bebés tan jóvenes pueden volverse peligrosos rápidamente!